CIPRES (Cupressus sempervirens)
Este poderoso aceite esencial proviene de una conífera verde cuya altura llega entre los 25 y los 45 metros de altura. Se sabe que entre muchas de sus propiedades, tiene la capacidad de estimular la circulación sanguínea y la microcirculación.
Un antiséptico muy adecuado para la piel especialmente grasa. Combate la celulitis y las hemorroides, reduciendo el exceso de líquidos así como el edema. Ayuda a eliminar las toxinas, y es un poderoso diurético. Suele ser muy recomendado en diversos problemas de origen ginecológico, entre los que destaca su poder regulador sobre los desórdenes menstruales (dolor menstrual, sangrado menstrual excesivo).
Restaura y tonifica las venas por lo que puede aplicarse contra las hemorroides y las venas varicosas. Alivia la sudoración de los pies. Calma y revitaliza el cuerpo, es un excelente ambientador. Ofrece un buen soporte para las venas varicosas y la flebitis, por lo que me gusta mucho utilizarlo en estos casos para desinflamar y ayudar a la circulación de los fluidos.
En lo que respecta al plano mental, mantiene la mente en equilibrio en medio de las tormentas emocionales debido a su acción sobre el sistema nervioso, por lo que es indicado para aquellos momentos de transición.
